miércoles, 20 de noviembre de 2019

¿Me aviento o me prevengo?


¿Me aviento o me prevengo?

María Guadalupe Campos Belmont.

11 agosto 2019

 

En su canción Hasta la camisa, dice Raúl Ornelas (2009) “Aquí estoy, completamente como soy… sin equipo de protección… con toda la ilusión prendida… aquí voy… abriendo todo el corazón… para que entre sin precaución y no busques una salida…Aquí estoy, sin miedos tras de la sonrisa…Por ti daría media vida… Por ti mi libertad arriesgaría…Por ti también me tatuaría” ¿por qué no dijo por ti un condón yo usaría?

 

La pregunta obligada es ¿Estoy tan emocionado o emocionada que sin más me aviento, o me prevengo y utilizo algún método de control natal? La respuesta dependerá de varios aspectos a considerar:


Primeramente, es necesario analizar ¿Qué tan importante es la sexualidad para la humanidad?
Potts Malcom y  Roger Short (1999), en su libro Historia de la sexualidad, refieren que   “muchas personas  tienen el sexo en mente gran parte del tiempo. Es el móvil principal de nuestra existencia y el mismo centro de nuestro ser…. El sexo controla nuestras relaciones dentro y fuera de nuestras familias… los poetas han tratado de describir nuestras pasiones sexuales; los expertos en leyes, de definirlas, y los sacerdotes de controlarlas. En nuestras vidas privadas, el sexo puede aportar una gran compañía o una soledad completa.  Puede abrir una ventana al cielo o una trampa al infierno. No es de extrañar que nuestro deseo sexual sea la más temida de nuestras emociones y, de ahí, la más reprimida… El sexo puede ser difícil y doloroso, así como gozoso. Puede proporcionar éxtasis o confusión; puede ser la culminación del amor o el destructor de la esperanza”. El hecho es que tanto nuestra herencia cultural como nuestra herencia genética están arraigadas en la sexualidad.
Vera Gamboa (1998), en su libro Historia de la sexualidad menciona que a finales del siglo XV aparecieron en Europa las enfermedades de transmisión sexual y en el siglo XX, Sigmund Freud demostró la trascendencia de la sexualidad en los individuos. Introdujo el término de “libido” como la energía sexual de la que emanan todas las actividades de los hombres. Por la misma época de Freud, el médico inglés Havellock Ellis publicó su obra Psicología del sexo. Él describió que el deseo sexual es igual para hombres y mujeres.
Margaret Sanger inició el movimiento de control de la natalidad en los Estados Unidos y entre 1922 y 1927 publicó artículos sobre la sexualidad de la mujer…finalmente, en 1966 Masters y Johnson publicaron su libro Respuesta Sexual Humana, anotando que tanto hombres como mujeres tienen la misma capacidad de respuesta sexual.
Puntualizando, desde hace muchísimo tiempo existen las enfermedades de transmisión sexual. En el siglo XX comenzó a hablarse de los métodos de control natal y el Dr. Freud descubrió que la libido o energía sexual se encuentra mayormente reprimida en todas las personas. El deseo y la capacidad de respuesta sexual son iguales para hombres y mujeres.

Ahora, en un segundo momento, podemos reflexionar acerca de ¿Qué motiva a los jóvenes para mantener relaciones sexuales?
Navarro, Barberá & Reig Ferrer (2003) en el estudio Diferencias de género en motivación sexual, observaron las diferencias de género en los motivos para mantener relaciones sexuales. Utilizaron un diseño experimental entre sujetos de una muestra compuesta por 505 adolescentes de ambos sexos. Los autores llegaron a los siguientes resultados: Los chicos exageran los aspectos físicos del encuentro sexual, tales como el placer, la excitación o el atractivo físico de la pareja, así como el hecho de no dejar pasar la oportunidad, como motivos por los que se involucrarían en un encuentro sexual. Por el contrario, las chicas resaltan la importancia de la relación afectiva como motivo principal para implicarse en una relación sexual. Los autores llegan a la conclusión de que algunas normas de género podrían estar dificultando la adopción de estrategias de prevención de los riesgos de la sexualidad: Se espera que sean las chicas quienes decidan hasta dónde se puede llegar sexualmente dentro de una pareja, pero al mismo tiempo hay un estado de dependencia erótica de sus compañeros varones.
Puntualizando, mientras los jóvenes buscan placer, atractivo físico y no quieren dejar pasar la oportunidad del encuentro sexual, las jóvenes buscan desarrollar una relación afectiva, generando dependencia. Esta es la razón por la que no se previenen de un riesgo para su salud, a partir de su comportamiento sexual.
Ahora, en un tercer momento, reflexionemos en tono a ¿Cómo debemos conducirnos éticamente en nuestras relaciones de placer con los otros?
En la entrevista realizada a Michel Foucault, por Raúl Fomet-Betancourt. Helmul Becker y Alfredo Gómez-M (1984), el filósofo habló de la ética del cuidado de uno mismo como práctica de la libertad. Esta función crítica de la filosofía se deriva del imperativo socrático: conócete a ti mismo; es decir, fundaméntate en libertad mediante el dominio de ti mismo.
Él refiere que “para conducirse bien, para practi­car la libertad como es debido, es necesario ocuparse de sí, cuidar de sí, conocerse y formar­se para superarse a sí mismo y para controlar los apetitos que podrían dominarnos”.
Puntualizando, si uno tiene dignidad, se responsabiliza de su cuerpo. Si uno se ocupa de sí como es debido; es decir, si uno sabe quién es, si uno es consciente de lo que es capaz, si uno sabe qué cosas debe temer y aquellas a las que no debe temer; si sabe qué es lo que debe esperar y cuáles son las cosas que deben serle completamente indife­rentes;  si sabe, todo esto, no puede abusar de su poder en relación con los demás.

Ahora,  en un cuarto momerto,  reflexionemos acerca de los derechos sexuales de los adolescentes y jóvenes.
Actualmente hay un marco jurídico, para orientar las acciones en términos de políticas públicas e intervenciones para favorecer la garantía de los Derechos Humanos, especialmente los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, para todas las personas, incluyendo adolescentes y jóvenes.
En la Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes (edición del 2016), promovida por el Comité conformado por instituciones, organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil, se contemplan 14 Derechos, de los cuales a continuación cito (de manera breve por corresponder a lo que nos ocupa) el 1 y el 7:
1      Tenemos derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad de acuerdo con nuestras facultades en evolución.
7    Tenemos derecho a decidir de manera libre e informada sobre nuestra vida reproductiva, si deseamos o no tener hijas(os), cuántas(os), cada cuándo y con quién, sin que nuestra orientación sexual, estado de salud, identidad de género, edad, estado civil o cualquier otra condición o característica personal sea un impedimento para ello, teniendo en cuenta la evolución de nuestras facultades, así como nuestras necesidades.
Puntualizando, Los jóvenes tienen derechos sexuales. La Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes (edición del 2016) los contempla; no obstante, están basados en la evolución de sus facultades; es decir, en el aumento de la capacidad de asumir responsabilidades.

Concluyendo, ahora estamos en posibilidad de contestar a la pregunta inicial ¿Estoy tan emocionado o emocionada que sin más me aviento, o me prevengo y utilizo algún método de control natal?
·         Porque somos seres sexuales y la sexualidad es el móvil principal de nuestra existencia, así como el mismo centro de nuestro ser, y porque “los padres, ligados por las relaciones sexuales, enseñan a la generación siguiente cómo vivir”. Por eso, yo voto…por la prevención.
·         Porque los jóvenes están motivados para involucrarse en una relación sexual, a través de la búsqueda del placer y el atractivo físico, porque además no quieren dejar pasar la oportunidad del encuentro sexual, y porque las jóvenes buscan desarrollar una relación afectiva, por eso, yo voto…por la prevención.
·         Para, responsabilizase de su cuerpo y practicar el “conócete a ti mismo”; es decir, para fundamentarse en libertad mediante el dominio de sí mismo, por eso, yo voto por…la prevención.
·         Porque en la Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes, se establece que tienen derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre su cuerpo y su sexualidad, con base en el aumento de la capacidad de asumir responsabilidades, por eso, yo voto por…la prevención.
·         Finalmente, para actuar con dignidad y estar en posibilidad de ser felices, a través del desarrollo integral, yo voto por…la prevención.

Referencias

1)    Cartilla de derechos sexuales (2016) Recuperado por  https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/235068/Cartilla_de_derechos_sexuales_Blog.pdf

2)    Entrevista con Michel Foucault realizada por Raúl Fomet-Betancourt. Helmul Becker y Alfredo Gómez-Muller el 20 de enero de 1984. Publicada en la revista Concordia No 6, 1984. pp.99-116 Recuperado por https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/34248941/Foucault_Michel_-

3)    Navarro Pertusa, E., & Barberá Heredia, E., & Reig Ferrer, A. (2003). Diferencias de género en motivación  sexual.  Recuperado por  http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=1078

4)    Ornelas, R. (1999) Hasta la camisa. En Ornelas en el exilio [CD] Barcelona: PolyGram

5)    Potts, Malcom y Roger Short, (1999). Historia de la sexualidad: Desde Adán y Eva. Cambridge University Press. Recuperado por  

6)    Vera Gamboa, L.  (1998). Historia de la sexualidad. Rev Biomed; 9:116-121. Laboratorio de Hematología, Centro de Investigaciones Regionales, “Dr. Hideyo Noguchi”, Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán, México.